Cuando era alumna en práctica me encantaba mi jefe, un hombre alto, ojos claros, voz ronca y con muy buen sentido del humor.
Un día a la hora de salida me tuve que devolver a la oficina algo se me quedó y lo veo semi desnudo tirándose a una mujer desconocida, la tenía sobre el escritorio boca abajo, él le lamia su culo, vi como la penetraba con una calma (yo mientras veía me excitaba mucho) con cada embestida la mujer gritaba de placer, después de un rato se baja de el y comienza a chuparselo y el termina en su boca con un gran gemido; Yo muy excitada me fui a casa no me podía sacar de la mente a mi jefe y la escena que había visto, tome mi vibrador y me masturbé imaginando que yo era esa mujer; así pasé mucho tiempo imaginándome a mi jefe lamiéndome el culo, colocándome en diferentes posiciones, chupandoselo y él acabando en mi boca, a pesar de eso termine mi practica profesional deseando que ese hombre me tocara.
Una vez titulada comenzé a trabajar y también a salir con uno de mis compañeros de trabajo, cada vez que podíamos teníamos sexo en la oficina, pero yo siempre quería mas y él no me satisfacía del todo. Un día me encuentro con mi ex jefe el hombre con el que mas de alguna vez me imaginé teniendo sexo. Se veía un poco mayor, cansado pero igual de guapo, durante la reunión no dejé de admirarlo, su boca, sus grandes manos, la espalda casi tengo un orgasmo mirándolo; al terminar aquella reunión me fui directamente a mi oficina para llamar a mi pareja ya que se encontraba fuera de la cuidad, la idea era tener sexo telefónico pero nunca contestó; en eso entra mi ex jefe con su típica sonrisa y comenzamos a conversar, le ofrecí un café, empezaron a pasar las horas y él seguía en mi oficina hasta que por fin empezamos hablar de nuestras vidas, el divorciado sin hijos, sin pareja. Esa misma tarde me invita un trago yo encantada acepté total estaba sola por muchos días, cuando estábamos sentados en la mesa me hace una confesión «se que me viste teniendo sexo en mi oficina cuando estabas de practicante» dijo riéndose y continuó «por qué no te uniste?, te vi muy entusiasmada» (yo sin palabras pensé que nadie me había visto) él bebió un poco de su trago y me miraba fijamente y me dice «siempre te tuve en mente, muchas de la veces que tenías que trabajar conmigo tuve que contener mis ganas de arrancarte la ropa y tener sexo mucho sexo para que nunca mas espiaras» y ahí le confesé que había sido de casualidad y que quedé muy impresionada con la facilidad que movía a esa mujer, conversamos de todo, pero lo único que quería era que me tomara y me follara como lo hizo con esa mujer.
Así que directamente lo invité a mi casa, al llegar comenzamos a besarnos, me desnudó y comenzó a lamer mi sexo que estaba muy húmedo, al contacto con su lengua y dedos mas se mojada, fue sensacional sentir sus dedos en mis pezones apretándolos, yo le quité su ropa, y luego me fui directo a su pene, éste era enorme, el mas grande que había visto, comencé a chuparselo, sus gemidos eran fantásticos, luego me levanta y me sienta en su pene, al principio me dolió, pero un dolor rico, era indescriptible sentir como me enterraba su pene, con sus dedos exploró mi culito, después de un buen rato me deja boca abajo y comienza a meter su pene lentamente por mi culito virgen, me dolía pero rico a la vez, cuando por fin entra todo el comienza a moverse cada vez mas rápido hasta que acaba, post sexo me dolía hasta el alma y él se dio cuenta, me dio un rico beso y nos fuimos a la ducha, así pasamos una semana teniendo sexo en mi casa; mi pareja por otro lado nunca mas volvió de su viaje, aceptó un nuevo trabajo aunque poco tiempo después descubro que tenía una nueva pareja, yo feliz por él.
La relación con mi ex jefe era «casi» formal, le conté sobre mi fantasía de hacerlo con él en su oficina el aceptó, su sexo oral es el mejor que me han hecho, sus dedos adentro moviéndose, su lengua rozando mi clítoris succionando todo, su pene palpitando mientras se introducía dentro de mi.