Cuando estaba en mi segundo año de universidad llegó «el profesor» un hombre muy atractivo educado de ojos azules, segun las malas lenguas era un hombre muy bueno en la cama y tenía toda la pinta que así era. En clases él se dejaba admirar por nosotras, mis compañeras mas descaradas lo invitan a salir.
Yo pasaba desapercibida ya que no hablaba mucho y solo iba a clases; un día teníamos un interrogación y llegué tarde así que fui la última, nunca imaginé que al entrar «el profesor» me esperaba con otra cara, su mirada era diferente en sus ojos había deseo; se acercó a tal punto para saludar que su olor era magnifico, (de olerlo yo ya me exitaba, me encantaba mirarlo, olerlo me sentaba cerca de el solo para hacer eso).
Empezó su interrogación pero la interrumpió con una pregunta: ¿puedo estar mas cerca tuyo? si respondi yo pensando que era porque hablaba bajo. Su siguiente pregunta fue: ¿si tenía novio? en ese tiempo tenía pero enojados; hasta que se acercó mas y de la nada me besó y confesó que desde que empezaron las clases tenía ganas de besarme, esa tarde nos dimos unos besos y yo me retiré a mi casa.
El día Lunes fue muy movido entre pruebas clases no hablamos hasta la salida que me llama y me dice que el me llevaba a casa. Nunca llegamos a mi casa, nos fuimos una playa, nos besamos y desnudamos. Me acarició completamente besó mis pechos, acarició hasta el último rincón de mi cuerpo, tuvimos sexo salvajemente como nunca yo lo había hecho. Asi comenzo una relación hasta ahora, de eso ya han pasado 5 años, tenemos sexo todos los días y hemos explorado cada rincón de nuestros cuerpos.